No importa si el cliente es alguien a quien conoce personalmente y tienen una excelente relación o es un cliente nuevo con el que está enojado: tiene la obligación y el derecho de cobrar el dinero que se le debe.
La clave es ser estratégico en la forma en que aborda estas situaciones.
1. Mantenga la calma
Cuando le ha brindado servicios a un cliente y no le paga a tiempo, su inclinación natural es enfurecerse. Pero es imperativo que respire profundamente y mantenga la calma.
Cuanto más se enoje, es menos probable que cobre la deuda completa. El cliente sentirá su ira, la tomará como algo personal y no tendrá ganas de cooperar al menos no de manera oportuna.
Su estado mental tiene un fuerte impacto tanto en cómo maneja al deudor como en cómo le responde.
Trate cada llamada como si fuera la primera llamada de un muy buen día. Ponga una sonrisa en tu rostro.
Si estaba irritado en la llamada anterior, tómese unos minutos para calmarse y empezar de nuevo. El deudor responderá a su tono. Su estado de ánimo optimista será contagioso y es probable que obtenga una respuesta más positiva del deudor.
2. Conozca sus derechos
Si no tiene ninguna formación profesional en cuentas por cobrar o cobro de deudas, es probable que esté buscando a ciegas el modo de cobrar pagos.
Cuanto antes se informe sobre sus derechos y opciones legales, mejor estará. No solo comprenderá las acciones que pueden y no se pueden tomar, sino que también tendrá más confianza en sus interacciones con los clientes.
3. Documente todo
Pocas cosas son tan importantes como la documentación en una situación de cobro de deudas de empresas.
Si alguna vez la deuda lleva a una batalla legal en los tribunales, su capacidad para señalar la documentación será de gran ayuda.
Certifique y copie cada carta que envíe por correo.
Guarde la correspondencia por correo electrónico.
Registre las visitas que realice a la oficina o domicilio del cliente.
Toda esta información podría resultar útil.
4. Evite el acoso
No hay nada útil en acosar a un cliente que le debe dinero. Si bien la persistencia juega un papel importante en el cobro de una deuda, existe una delgada línea entre molestar y ser persistente.
El acoso es llamar a un cliente todas las mañanas durante 60 días seguidos y gritarle.
La persistencia es llamar cada siete a diez días y darle al cliente algunas opciones mediante las cuales puede comenzar a pagar la deuda.
5. Oferte para conformarse con menos
Digamos que un cliente le debe cierta cantidad de dinero y tiene 120 días de atraso. Usted ha estado tratando de cobrar esta deuda durante cuatro meses y está bastante seguro de que nunca verá el dinero.
Antes de simplemente cancelar la deuda, siempre es una buena idea ofrecer un acuerdo por menos de lo que se le debe y es probable que su cliente aproveche esta oportunidad.
Y considerando que ya era una causa pedida el dinero que le pague es una ganancia para usted.
6. Contrate una agencia de cobranza
Si tiene muchas deudas pendientes y está gastando mucho tiempo tratando de cobrarlas, puede contratar una agencia de cobros.
Esto no solo le ahorrará tiempo sino que le permitirá obtener mejores resultados y también podría evitarle problemas legales.
El cobro de deudas no es para nada divertido, habrá momentos en que piense que es demasiado permisivo y otras veces sentirá que es demasiado duro.
El objetivo es hacer que las personas lo tomen en serio y paguen en los términos establecidos.
Si a pesar de todas sus estrategias de cobro sus clientes no le pagan considere contratar una agencia de cobranza.
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